El día 17 de mayo (ya ayer) se ha celebrado el día internacional contra la homofobia, la transfobia y la bifobia. Diversas manifestaciones, encuentros, actos reivindicativos y demás eventos han sido los que se han ido realizando a lo largo del fin de semana pasado y el lunes por todo el mundo para celebrar este día.Ahora, desde este blog, quiero añadir mi siempre particular granito de arena.
La cosa parece que marcha bien, o sólo parece. Muchos son los éxitos conseguidos a nivel legislativo en los últimos tiempos, aunque quedan todavía grandes pasos para conseguir la igualdad total de oportunidades en el ámbito LGTB. Pero, ¿qué está pasando a nivel social?
Noticias poco alentadoras me llegaban estos días atrás al leer que habían echado de una caseta de la real y honorable Feria de Sevilla a una pareja de chicos por darse un beso. De vergüenza no, lo siguiente. Ahora va a resultar que Franco, en un acto de rencor, ha resucitado y ha vuelto al poder y yo no me he enterado… Sólo añadir al respecto que a mi, al contrario que los chicos, que se fueron por su propio pié de la caseta, o me sacan muerto o me saca la policía detenido de dicha caseta. Mis derechos no me los pisa nadie.
A mi parecer queda un camino bastante largo para conseguir llegar a la igualdad social de este colectivo hoy en día, y aunque las diferentes políticas ayuden en cierta medida (cosa que pasa en España y cuatro países más, que no nos matan…), aún sigue faltando mucho por recorrer.
Por ello os el link de un testimonio encontrado en el blog Dos Manzanas, en el que una chica nos cuenta un poco cómo lo ha pasado a lo largo de su vida, ya que posee, a priori, dos factores de marginación social: es lesbiana y ciega.
A mi parecer queda un camino bastante largo para conseguir llegar a la igualdad social de este colectivo hoy en día, y aunque las diferentes políticas ayuden en cierta medida (cosa que pasa en España y cuatro países más, que no nos matan…), aún sigue faltando mucho por recorrer.
Por ello os el link de un testimonio encontrado en el blog Dos Manzanas, en el que una chica nos cuenta un poco cómo lo ha pasado a lo largo de su vida, ya que posee, a priori, dos factores de marginación social: es lesbiana y ciega.
Manuel Torralbo Moreno.
Totalmente de acuerdo con tus palabras, parece que la cosa marcha bien, pero nada más lejos de la realidad... ¡no tenemos que conformarnos con lo mínimo! ¡tenemos que luchar! luchar para conseguir que dicho colectivo pueda acceder a los mismos derechos y por conseguir una sociedad que se defina por el respeto y la LIBERTAD.
ResponderEliminarMe gustaría aprovechar para recordar lo ya dicho en mi entrada sobre este tema: la causa de esta enfermedad, la lgtbfobia, y, en general, del rechazo a lo diferente, no es sino el miedo a lo desconocido. Y las mejores armas para atacar dicho rechazo, los mejores medicamentos contra esta enfermedad, no son sino la educación y el conocimiento. Una lástima que no los vendan en las farmacias... pero no hay problema, hay una solución para ello, para eso estamos nosotros, tanto como educadores sociales como como personas. Ya que somos los que debemos convertirnos en estos farmacéuticos y salpicar mágicamente con estos medicamentos a la sociedad para inundarla de tolerancia y LIBERTAD, para convertirla así, por fin, en una sociedad MÁGICAMENTE LIBRE.
Sin más, ¡¡darte la enhorabuena por tu entrada!! =)